Semana del Holocausto: Viernes

Título: The Schindler’s List (La Lista de Schindler) 

Género: Biográfico / Drama

Director: Steven Spielberg

Año: 1993 

¡Hola, lectores! Para esta semana, quisimos seguir la continuidad del blog,   que como sabrán, reseñamos una película todos los viernes, así que ¿por qué no seguir con la tradición? Por lo que escogimos nada más ni nada menos que la famosa película The Schindler’s List (La Lista de Schindler). Dirigida y producida por el genio Steven Spielberg; y protagonizada por Liam Neeson, Ralph Fiennes y Ben Kingsley. Ganadora de siete premios de la Academia, entre los cuales se encuentran: mejor película, mejor director, y mejor banda sonora (John Williams, compositor de las bandas sonoras de Tiburón, La Guerra de las Galaxias, E.T., Superman, Indiana Jones, Harry Potter, y pare de contar). Se puede seguir hablando de los innumerables reconocimientos que recibió este film, pero no estamos aquí para adentrarnos en eso, estamos aquí para hablar de las historias de las películas. 

Antes de empezar hay que destacar que, Spielberg decidió filmar la película en blanco y negro (casi completa), muchos se preguntaran ¿por qué? Bueno desde mi humilde punto de vista y al haber investigado un poco, Spielberg dijo que era para que se viera más como un documental, porque fue algo que realmente pasó; pero ,come on, sabemos que esa no fue la única razón; al darle el blanco y negro a una película se crea un ambiente más sombrío y por decirlo de alguna manera, crudo, créanlo o no, no son solo los efectos especiales y la alta definición los que pueden darle la realidad necesaria a un momento.

La historia empieza después de que en Septiembre de 1939, las fuerzas alemanas vencieran al ejército polaco (en tan solo 2 semanas), y ordenaron a los judíos y a sus familias a que se registraran. A partir de este momento se va apreciando poco a poco como se va desarrollando la degradación de los derechos de los judíos y finalmente la extinción a su reconocimiento como personas; su mercado negro, donde aplicaban el trueque, obligados a llevar la estrella de David, removidos de sus hogares para ser llevados al Ghetto, solo el principio de lo que fue una de las más grandes manchas negras en nuestra historia como seres humanos. Mancha negra como cuando uno escribe con pluma y cae una gota en la hoja, ya está ahí, ya paso y no se puede borrar de la página. 

Por otro lado en la historia, nos muestran a Oskar Schindler (Liam Neeson), un empresario de origen alemán, miembro del Partido Nazi quién acababa de llegar a Cracovia, ambicioso y cegado por su codicia se aprovecha de la situación en Polonia (recientemente invadida por el ejército nazi) para crear una fábrica de artículos de cocina con mano de obra judía. En este punto se puede observar a un Schindler que se preocupa más que todo por hacer dinero, más y más dinero, él sabe lo que está pasando pero simplemente lo ignora. A medida que vamos avanzando con la trama el cambio con respecto a la situación de los judíos es radical, aquí es en donde nos presentan al oficial de las SS Amon Leopold Goeth (Ralph Fiennes), quien dirige la liquidación del Ghetto en 1943. Momentos crudos, sin anestesia, sin música, solo asesinatos y realidad; ejecuciones a plena luz del día. Todo pasa bastante rápido, y es aquí en donde empieza el punto de inflexión en Schindler, al ver todo lo que está pasando en su propia cara. Para mi es aquí donde él empieza a cambiar, y finalmente lo hace cuando ve el cuerpo de la niña con la chaqueta roja (sí, roja. Cuando vean la película sabrán de lo que hablo) camino a ser incinerado. Después de esto acude a su contador de confianza desde que llegó a Cracovia, Itzhak Stern (Ben Kingsley), para así empezar su lista, la lista de Schindler, la cual contenía los nombres de sus trabajadores, evitando así que fueran enviados a los campos de concentración. 

No me puedo alargar más pero, de verdad, The Schindler’s List es una película que no pueden dejar de ver, los contrastes de escenas entre los dos lados de la historia, la forma cruda y creíble que no raya en el sadismo de las escenas,  y (soy un fanático de los Scores) las tremendamente acertadas pistas instrumentales que se presentan en los momentos justos, hacen de esta película… ¡Oh! El final, el final es otra cosa, sales de la trama y dices: “que buena película” y cuando empieza la secuencia final… recuerdas que no solo fue una película.

Ve el trailer

-Pablo